...Mujer Inconveniente ...Qué decir........repetiré que no hay mucho qué decir? Carajo ya lo hice...me sigue gustando Batusay

14 julio, 2007

MUERTO EL CONEJO SE ACABÓ LA RABIA

Daniel me juega como a una bola de pin pon

(Soy la esfera plástica que usa un demente para su desestrés)

Me pasa del frío al caliente, como forjando a pulso en mi un alma oscura, un ser amorfo con ojos de acecho.
Yo quisiera darle electroshocks a ver si reacciona, a ver si muestra un atisbo de ternura y somete un poco su dureza....a ver si se da cuenta, que por el solo hecho de amarle, soy más lucida y menos mecánica.

No sé si estar algo feliz, por el hecho de que este señor tenga la capacidad de arrancarme un par de continuos goterones de los ojos, y este dolor de su dedo salado y lacerante dilatándose debajo y en medio de mis dos pequeños y redondos pechos.
Feliz por sentirme viva, dolorosamente lúcida, milagrosamente menos mecánica.

(Ya se señor Daniel que usted cree que soy un caso, ya me lo ha dicho....)

Hace días pensé en comprar un conejo enano y ponerle su nombre, para abrazarlo y sentir su acelerado corazón dándole tumbos al mío al apretarlo contra mis pechos, para sentir su pequeño hocico rosado haciéndome cosquillas en el vientre, para mirar sus ojos de "yo no fui" y observarlo andar a saltos cortos y graciosos por todos lados, y que se llamara como usted, Daniel, y contarle lo que hablamos....lo que hacemos…

Pero ahora todo es rabia, impotencia, cosa dolorosa, deseo tener a mi liebrecilla Daniel en el hueco que hacen mis manos unidas, y concentrar todo lo bueno que por este señor siento, un conjuro, un sortilegio, un deseo profundo de ceder todo este amor al organismo del animalito , y ya segura que no queda un solo vestigio de tu espuela aguijoneante, mirar los ojos de " yo no fui" de mi otrora compañerito, y retorcerle con firmeza el cuello, hasta que haga crac! tener en cuenta el tiempo en que demoran sus patas en dejar de patear el vacío y captar sus estertores aún cuando van siendo más imperceptibles.

Cortázar dice que se mata a un conejo con una cucharada de alcohol, yo por si acaso le haría pasar seis por su hociquito rosa e inmóvil ).Dos veces muerto.

Proceder a cortarle la cabeza; muerto tres veces, (por si revive), por que este amor parece un gato en cuanto a sus vidas. Y pensar que me hace feliz por que me llena de ésta. Porque puedo sentir. Aleluyah por que el amor , aunque sádico sí ha llegado a tocar mi puerta!!!!

Volviendo al tema; luego de cortar su cabecita orejuda, lo deshollejaría con sumo cuidado, bebiéndome entero ese momento, sin dejar pasar nada, con ojos muy abiertos, que cerraría solo para captar con mas conciencia y concentración la sensación de su sangre apelmazándose en mis manos, entre mis dedos, y mis largas uñas; ser yo quien meta el dedo lacerante ahora ( por si aún siente) entre sus vísceras deliciosamente tibias, y hacer remolinitos , juguetear dentro de él, y arrancar de cuajo todo lo que le permitía vida, como ese momento grave en las sinfonías trannnnnnnnnnn...

(Yo de sinfonías lo que usted de matemático)

Luego viene el momento de sazonarlo, le metería yerba, eso mucha marihuana, algo de curry, orégano y lágrimas… y otras cosas que se me irán ocurriendo mientras ejecuto esto. Lo cocinaría a fuego lento (no le puede faltar el zumo de coco) y ya listo, ya cocido....me lo comería lentamente y sin cubiertos con la impavidez que adopta la gente cuando se ha cansado de llorar a un muerto, de lamentar sus desgracias; invitaría muy cortésmente a cualquier perro, un perro callejero, famélico y lleno de pulgas (los perros callejeros, famélicos y llenos de pulgas abundan) .

Un perro que estaría alerta a mis pies, sacudiendo cada tanto sus orejas y su cola para alejar las moscas de sus llagas, esperando con deseo cada hueso que le tirara, cada pedazo de piel, cada escupo de los restos de mi antiguo amor, uno que otro pedazo de carne sazonado y luego esperar

Esperar…..esperar de la digestión las risitas tontas, los ojos rojos el cosquilleo en la piel, la premonición inequívoca de que ahora soy una mujer anémona en vuelo directo a la luna llena de mil avechuchos contándome chistes y narraciones fantásticas, disparando cada vez mas hacia arriba mi imaginación y sus arlequines..Llevándome en un vuelo cada vez mas agradable...a mí y a mi compañero de rito que frente a mi se ríe como hiena.

Muerto el conejo se acabó la rabia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oh nena, ambar y arena, palabras insaciables, solo tú.
tus uñas llenas de sangre, tus manos pequeñas y doradas sosteniendo mis entrañas.
me estas enfermando flaca.quisiera decirte quien soy.


..detalle fetichista para Pedro Blas.

..detalle fetichista para Pedro Blas.