30 julio, 2007
RELATO PARA UNA CHICA QUE NO CREÍA EN PRINCIPES AZULES
Pero el siguió insistiendo en que ella era una rosa,
Ella solo entendía de espinas y del oficio de sangrar palabras
El error fue escucharle
A estas alturas tiene su precio ser crédulo
Ella solo vio los pétalos que crecían y poblaban su cuerpo
Dejó de pelar los dientes como fiera
Para sonreírle cual dulce Candy
Cambió su agresión por postales cibernéticas
Reemplazó a Genet por Cosmopolitan, domó los tacones,
asistió al gym, cremas hidronutritivas, ordenó su cabello
Esmaltó sus uñas y se lanzó al vacío
Sus tres espinas no servían para un carajo.
Sus tres espinas no servían para un carajo.
Sus tres espinas no servían para un carajo.
Sus tres espinas no servían para un carajo.
Sigo?
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4 comentarios:
Como la vida misma. Realmente precioso el poema.
Que te mejores.
Gracias peloooooooooooooooox, ya estoy mejor!
un beso desde este trópico infernallllll!
Hola preciosa.
Ahora sí que creo en la belleza.
Eres un Orimor.
Envíame d etí
AMA
POBOX 3039
09080-BURGOS (ESPAÑA)
damocrito donde estes un abrazo y que rico que te guste ...esto,
supongo que damocrito no es tu nombre...
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