Los cazadores escasean
Las caperucitas aún existen
solo que no se cubren de llamativo rojo, Laura
prefieren descubrir el torso y echarse mucho lápiz labial.
Los lobos feroces abundan
Frescos e incipientes. O viejos ya;
Apoltronados en el piloto de sus carros carísimos.
De lobos conservan la mirada, el diálogo y las intenciones.
Algunos huelen a Giorgio Armani
Me ha tocado ver cosas
Lobos con garras entrecruzadas, sentados desde el otro lado del escritorio
observándola a una con mirada delatora, Laura
Garantizando que el camino que señalan es el más fácil para llegar a destino!
- Ellos no saben que cuando sonríen, sólo distingues caninos y sus ganas babeantes-
Queda sonreír y creerse Scherazade
Los lobos
También los encontramos pueriles, imberbes; casi siempre sin saberse lobos
(Algunos rechazan ese grado y tratan de hacerse hombres….y lo logran)
Te has encontrado con un lobo que se esconde bajo el rótulo de poeta
y después de leerle tus escritos, te confiesa que escuchaba el nacimiento de tus senos
y suelta el comentario de que tienes un lindo trasero,
Él prolonga su discurso y tú observas su hocico raído
cuentas 32 monocuspídeos que le hacen de cárcel a su lengua lisonjera y babosa
Mientras vagamente escuchas la oferta de llevarte al mundo de los buenos poetas, de los grandes poetas
Que eres una iluminada!!!!
Carcajéate!
Los lobos
Hace días, uno con cara de poeta hospedado descaró sus garras al confirmar que no soy postre de su jefe
Si lo hubieras visto Laura, con el rabo entre las patas al mencionarle que su jefe se reiría mucho cuando se lo contara
No se lo pienso contar
Me da pereza retomar el oficio de Scherazade.
Los lobos, Laura
Sucede que soy una mutante
Me divierto al caperucitarme
Y después cambiar a loba lobuna
Caperuza loba o loba caperuza
O caperuza con aspiraciones de loba
O loba con ilusiones de caperuza
todo depende de la perspectiva, Laura
Te descubro que me cansé de andar todo el tiempo sola
De que sean mis ojos los que me acaricien frente al espejo; y te confieso que detrás de la puerta despreso a un ente que no se si llamar lobo, poeta, hombre o caperuzo. Sin embargo, su piel me sabe a salvación.
Y pon atención que no lo he confesado todo…..El otro retazo es que éste ente también me destaja y cena.
Creo que ambos somos mutantes, la cosa es que nos donamos en mutuo acuerdo.
Me ha dicho que debemos comprar un reloj con alarma.
tal vez no entiendes Laura….Estoy llegando tarde a casa
Decidí desfilar a este despeñadero confortable, de abrazos peludos y definición inexacta,
Antes que llegue esa mala hora en que se me acaben los cuentos
La pequeña jauría se me abalance
Y no me quede más que correr o aceptar.
Los lobos, Laura
14 julio, 2007
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