Shock hipovolémico. Hemorragia masiva interna. Ruptura cardiaca. Impacto proyectil arma de fuego.
Eso afirma tu acta de defunción.
Y yo, papá; imaginándote ahora
hermoso y joven como el kravitz de Again
desangrándote por dentro
De urgencias al hospital una madrugada cualquiera
Marinero de Baltimore
visitante del Bronx
sin más tatuaje que tu orgullo,
Recién arribado y expectante
Después de una fiesta de barrio;
con ése shock hipovolémico que aún no sé qué quiere decir
Desangrándote por dentro
como una manzana invirtiendo sus colores
a lo mejor nuestros rostros jugando a la ronda en tu cabeza
junto a tu angustia de dejarnos desnudos entre fieras
mientras el frio filoso te corta y cubre
bajo un hermoso amanecer de junio
Y luego tus ojos de vidrio
Y luego esta vida que llevo
20 agosto, 2007
COLORIN COLORADO
Y fueron felices para siempre
Fin.
Y una mañana
(Cuando la miel de la luna se les había agotado)
Se sorprendieron con el rostro hinchado
Desgreñados
Y con mal aliento,
A la princesa le aparecieron estrías
Un par de llantas y celulitis
Ya no se interesaba tanto por
Lucir de corsé y peinado súper chic;
Olía a grasa de cocina
Y se desvivía por la novela de las dos de la tarde.
El príncipe fue perdiendo gallardía,
Por sobre su barriga crecida eructaba truenos a cualquier hora
Y liberaba flatos letales en el lecho matrimonial.
Qué decir de su obsesión por las chicas de veinte
Aunque le costaran casi el sueldo entero
Y las lágrimas de la que una vez fue la princesa….ahora por cariño Mija.
Los grandes autores nos mintieron.
Fin.
Y una mañana
(Cuando la miel de la luna se les había agotado)
Se sorprendieron con el rostro hinchado
Desgreñados
Y con mal aliento,
A la princesa le aparecieron estrías
Un par de llantas y celulitis
Ya no se interesaba tanto por
Lucir de corsé y peinado súper chic;
Olía a grasa de cocina
Y se desvivía por la novela de las dos de la tarde.
El príncipe fue perdiendo gallardía,
Por sobre su barriga crecida eructaba truenos a cualquier hora
Y liberaba flatos letales en el lecho matrimonial.
Qué decir de su obsesión por las chicas de veinte
Aunque le costaran casi el sueldo entero
Y las lágrimas de la que una vez fue la princesa….ahora por cariño Mija.
Los grandes autores nos mintieron.
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..detalle fetichista para Pedro Blas.
