13 junio, 2012
ÉL NO PODRÍA SER EGUCHI....MUCHO MENOS KAWABATA
27 mayo, 2012
LA CHICA QUE ENSEÑABA A FOLLAR
19 marzo, 2010
SONIA CAMBIABA POR PANES SU PEZ ( Versión Sonia)
La cosa es que Wilson, a pesar de ser negado, como yo, había salido igualito al difunto, hasta blanquito y de pelo liso, no como yo, mulatona con pelo de pimienta.
La Chola sin pensarlo dos veces con mirada inmutable, entró al cuarto, recogió los trapos de Wilson, tomó al niño y se lo entregó así sucio como estaba a la señora que no podía creer que hubiera sido tan fácil.
Claro, antes de entregarle los trapos y al niño, le pidió una pequeña cifra aludiendo grandes problemas económicos. La señora le dio menos de lo que pedía y salió del rancho con Wilson entre brazos, el chico dando gritos y llorándome.
No volví a ver Wilson más nunca en la vida; escuche por ahí que los abuelos se lo llevaron a Venezuela, que allí tenían familia. Tenía cuatro años cuando se lo llevaron de casa en un taxi. Yo tenía ocho años.
La chola me trataba peor que a un perro, Toño ni decir.
- Sonia lava la ropa
- Sonia ve a la tienda a comprar tal cosa.
- Sonia haz el aseo!
- Sonia lámeme la pecueca de mis putos pies.
- Sonia la bandida de tu madre no está, así que juguemos al doctor: tú estás enferma y yo te reviso…ahhh juguemos ahora a “adivina donde tengo puestas ahora mis asquerosas manos, Sonia!
- Sonia por qué vengo a casa y aún no has lavado la ropa
- Sonia la callejera de tu madre ha vuelto a irse, juguemos al doctor, pero esta vez yo soy el enfermo, y tú me curas aquí donde me duele, tienes que chupar Sonia para que deje de estar inflamado…….Como le cuentes a la bandida de tu madre Sonia, te moleré a golpes hasta matarte! Perra! Te mato a patadas!
- Desgraciada Sonia no sirves para nada, Toño y yo estamos hartos de tu flojera! Anda a hacer algo!
- Tu madre sigue en la calle Sonia? Mmmmmmm…oye…te están saliendo las teticas eh?.....hay que ayudarte para que no te duelan tanto, ven aquí, Sonia juguemos al gusanito que se mete en su huequito.
- Perra como tu madre!
- Oh Sonia! La zorra de tu madre se ha ido con toda su ropa, te abandonó malparidita! Se fugó seguramente con el tipo con quien viene amaneciendo en la calle hace días. –y Toño enfurecido lanzaba los objetos de la casa,
pimmmm pammm pummmm, me empujó y pateó las paredes de retazos de madera.
- Lárgate a morirte de hambre en la calle culicagada!
Entré al cuarto, recogí mis trapos, lloré de angustia y salí de allí.
- No, espera! Quédate aquí….a cambio te portas siempre, siempre bien. –me Dijo con cierto tono que no me gustaba, y empinándose la botella de licor barato,ñeque… Llegó hasta mí y me abrazó, me sobó con sus manos sucias, y me apretó contra él.
- Llámame papi, Sonia.
- Voy a trabajar en otra cosa tarada. –me anunció un día mientras veía un partido de fútbol televisado y yo atendía la olla en el fogón, yo no respondí.
- Ganaré más plata. –Siguió diciendo.
Nos mudamos a otro barrio, Toño…perdón… “papi” y yo, a una casa que le han dado a cuidar.
Llegamos y…esa es la CASA? Una construcción gris de bloques crudos y carcomidos, con una puerta frontal desvencijada, constaba de una salita mínima, un pasillo de cocina y una sola habitación sin siquiera marco de puerta, el baño quedaba en el patio, al fondo, sin asfaltar, sin techo, sin agua, y con un hueco de cagadero tapado por un cartón, el cableado de la casa era un enredo colgante, techo de zinc color ocre por el óxido, el piso de cemento rajado y a desnivel. Mi nuevo hogar.
Toño….papi….se iba todo el día a no se donde y no compraba comida, a veces me dejaba algo de dinero para que comiera, a veces no. La vecindad era decente, había casas bonitas, muy bonitas, como la de la señora Clara, la señora Clara tenía tres hijos y no tenía marido, los tres chicos eran de un mismo padre, su difunto esposo. La viuda era muy decente y pulcra, nada parecida a mi madre, la Chola. Qué mala suerte la mía con la madre que me tocó.
A veces iba a casa de la señora Clara a ayudarle con el aseo, ella me daba comida y yo le barría, le hacia los mandados en la tienda de la esquina, y lo que ella me pidiera, todo a cambio de comida y a veces una duchita en su baño limpiecito, con champú y jabón de olor!
Sus hijos eran agradables, Víctor, Andrea y Emilito, Víctor era de mi edad, Andrea un poco más pequeña, un poco tontarrona y Emilito, el chico nervioso y tímido tendría unos siete u ocho años el chiquillo.
En la cuadra habían muchos chicos y chicas de mi edad, las chicas me despreciaban y los chicos no. Podían pasar el tiempo que desearan en mi pocilga hasta que sus madres les dieran el grito desde la terraza de sus casas:
-Jorge Andreeeeeeeeeeeés
-Cesar Iváaaaaaaaaaaannnnnnnnnnnnnnn
- Manuel Antoniooooooooooooo
- Ferrrrrrnando de la Trinidáaaaaaaaaaaaaaaa
Todas las madres siempre llaman a sus tesoritos por el nombre de pila justo al caer la tarde, ellos vuelven al lado de mamita dulce y luego de un par de horas se vuelcan de nuevo a la calle, vestiditos, olorosos y enzapatados, hasta que papi bueno llega del trabajo y ellos se van de nuevo a casa a zafarles los cordones de los zapatos, oír sumisos frente a papi y mami las quejas que mamita dulce les pone a papi acerca de las travesuras que hicieron los nenes durante el día, y si se pasan del límite entonces el hombre de la casa se zafa el cinturón y recuerdo que hasta mi casa se oían los ay papi no me pegues papi, ay yo no lo hago mas, mami dile que ya, mami ay ay ay. Me cagaba de risa, algunas veces con el estómago roncando porque Toño se demoraba demasiado. Rogaba que viniera y me diera de comer, aunque tuviera luego que tocarle la entrepierna.
No sé en que momento los chicos y yo empezamos a jugar a las casitas, al papá y a la mamá, a sobarnos con morbo, parecíamos perros enardecidos y se turnaban para frotarme, yo les pedía cosas a cambio de ello, objetos, comida, monedas; me dejaba meter mano de todos menos de Mañe; es que Mañe era extremadamente feo y tenía la cara llena de granos enormes, volcanes rojos, verdes y amarillos. Pero Mañe se emputó un buen día y amenazó a los chicos con contarle todo a sus madres si no dejaban de hablarme. Los chicos no volvieron más; entonces tomé por rutina ir a casa de doña Clara a velarle comida a cambio de quehaceres. Doña Clara comenzó a trabajar en no se qué empresa como secretaria y se buscó a una señora para que cuidara a sus chicos y la casa, pero no por ello dejé de ir a su vivienda.
Víctor y yo hacíamos cositas encerrados en cualquier parte, encerrados en el armario, en el baño, en cualquier parte donde pudiéramos escondernos, el chico me frotaba entre las piernas hasta que una ola de calor se me encendía entre los muslos y todo olía a marisquitos, a pescado y a sal. Me apretujaba torpemente las tetas que me habían crecido extremadamente, se sacaba su cosita como un palo y me la frotaba contra mi pubis, luego parecía que se moría, se moría con quejiditos y me dejaba viscosa, con un olor a ciruelas y mariscos mezclados. Toño además de pegarme cuando le daba su puta gana también me hacía lo mismo que Víctor, me pegaba cuando no me podía meter su cosa por más que lo intentara, la gente creía que me golpeaba porque alguien le ponía alguna queja, pero que va, era por otras cosas; a veces me la metía y era horrible, aunque a veces me gustaba lo que se sentía. Pero Víctor no me metía nada, no le daba tiempo nunca.
Los fines de semana no se podía hacer nada, doña Clara estaba todo el día en casa, era riesgoso intentarlo, esa señora les pegaba duro por las piernas cuando se enojaba por las fechorías, nunca tuve mucho trato con Andrea, , la niña; era medio tonta y tenía un grupo de amigas de su edad. Tenía muchas cosas lindas la chiquilla, muñequitas, jueguitos de té, escobitas, baterías de cocina, relojitos de Hello Kitty, Minnie Mouse etc. Y la Barbie súper cabello que tanto yo deseaba tener, hijueputica niñita, por qué yo no era ella? Su madre la peinaba por las noches, y le hacía trenzas los fines de semana, era menudita y de cabello rizado, yo era sucia y de afro impenetrable. Si al menos tuviera su cabello mi vida no sería tan mierda, pensaba. Yo le pedía a Víctor objetos por mis servicios, sobre todo juguetes de Andrea, pero lo que más me gustaba pedirle a cambio eran unos panes suavecitos y rellenos de queso que su madre compraba cada tarde. Deliciosos, esos panes eran la gloria.
A ese ritmo llegué a tener en poco tiempo cositas varias; tasitas de té color rosa, ollitas policromadas, colitas para el cabello que a mí no me servían pero eran bonitas, jabones de olor, champú en porciones, estampitas del grupo Menudo, un radio viejo y cosas que ya no recuerdo.
Marcelo, un viejo electricista que vivía para ese entonces a pocas cuadras de la cuadra mía, y quien fuera también vecino de mi madre en aquel antiguo barrio, el mismo que me vio a mí de corta edad corretear en casa con braguitas de repollo, que alguna vez me cargó …ahora me proponía cosas; empezó regalándome detallitos; pendientes, pulseritas, gaseosas, perros calientes, dinero…hasta que una vez me mandó la mano a los pechos y ya con qué cara me negaba?…igual…no era nada nuevo para mí, Toño estaba completamente perdido en el licor, a veces ni llegaba a casa por días enteros, una vez salió en la sección de sucesos del diario local…hacia parte de un grupo de borrachos que casi se mueren por tomar licor adulterado, en el diario aparecía que la periodista le preguntó: señor Antonio..y usted que piensa hacer de ahora en adelante? Y según y que él respondió: - Beber hasta que me muera…
…Que Marcelo estaba loco por mí y me ofrecía que fuera su amante, que Mercedes su mujer ni se enteraría, que no pasaría nada malo, me prometió para mis quince años, que ya se acercaban, una crema para alisar el cabello, ropa, unos taconcitos de gamuza y un sujetador si es que quería empezar a usarlos. Estábamos sentados en el catre del cuarto de mi vivienda, abrí mis piernas y un olor a mariscos escapó descaradamente, me alcé la blusa y le mostré mis tetas. Le dije sin siquiera mirarlo:
-Chupa.
Ahora eran Víctor y Marcelo, hasta que un domingo me convenció Víctor de hacerlo en el armario de su cuarto, me repetía que doña Clara no se enteraría.
Accedí y pusimos a Emilito a hacer guardia en la puerta de la habitación. Víctor me restregaba una mano en el coñito y con la otra me estrujaba una teta, esa humedad viscosa que salía de mi vagina mojaba toda mi entrepierna hasta llegar a mi falda… De un momento a otro abrieron violentamente de par en par las puertas del pequeño armario y ante nosotros la cara rabiosa de doña Clara nos fulminaba. Emilito asustado quedó paralizado en un rincón al otro extremo del cuarto. El armario entero olía a mi sexo, jajajaja! La vieja Clara tomó la mano de su hijito y la llevó hasta su nariz, la apartó con asco al hacer contacto con la viscosidad olorosa que cubrían los dedos del chico. Y ahí se formóel mierdero. Me gritaba toda histérica:
- Te largas a tu casa carajo, no se lo digo a tu pae porque me da lástima cómo te contramata cada vez que le llevan quejas. pervertida nojoda tan chiquita y tan culiona! Y tú ve a bañarte cochino sin vergüenza! - le gritaba luego a víctor
Salí de allí como un rayo y tras de mí dejaba las súplicas de Víctor a su madre para que no le pegara y el sonido de la chancleta estrellándose contra sus piernas.
Si…soy puta.
Siempre lo fui, tengo más de 30 años… arrugados, altamente manoseados, jodidos, mal vividos, y ajetreados; tengo inmensos juanetes en las caderas, el culo aplastado, las piernas flacas, el mondonguito del vientre incontrolable y estrías a más no poder, mis tetas que ahora parecen velas de moco ya no apetecen, mi polvo vale lo que costaría una carrera corta en taxi.
A veces me acuerdo de Wilson mi hermano, y lo imagino estudiado, hecho todo un profesional, con amigos decentes, sonriendo… resumiendo, con una buena vida, ¿se acordará de mí?
Toño murió viejo e intoxicado por licor adulterado…me alegré un poco, pero eso no aplacó mi amargura. No tengo hijos, con tanto que he tirado y nadie me preñó, asumo que soy estéril, al fin algo bueno.
Recuerdo que luego de ese mierdero en casa de la vieja Clara, en que salí despavorida con las braguitas mal puestas, pasé hambre…mucha.
Me odiaba a mí misma, me asqueaban mis dientes a los que arrancaba el sarro con mis mugrientas uñas, me asqueaba mi periodo menstrual siempre sin toallas higiénicas, mi pelo duro como mi vida, mi miseria.
Un medio día Emilito se apareció en mi casa, bien vestidito, mudo, nervioso, le pregunté alguna tontería y me respondió mirando directamente a mis senos. Me carcajee en su cara, me reí con ganas, me reí de él y al tiempo de la vieja Clara. “Jajajajajajajajajajaja, mira a tu bebe vieja estúpida. Viene a buscar a la pervertida culiona!!!!,” me habría gustado gritarle si hubiera aparecido tras él.
Seguro que Emilito ahora ya hombre, donde quiera que esté, no es putero, lo sé, esa vez no pasó de traerme el reloj rosado de su hermana la mojigata a cambio de una mamadita de tetas, y eso que se quedó con ganas de chuparme la otra teta, porque solo le dejé chupar una. La chupó con avidez y con los ojitos apretados hasta que se la arranqué de su boquita mojada. No volvió. Más le pudo la vergüenza por las cosas que le dije cuando noté su erección bajo el pantaloncito de dril.
La última vez que lo vi, era sábado por la noche, hacía dos días me había por fin alisado el pelo, Marcelo me dio dinero para comprar la crema y para pagar en la peluquería, me trajo ropa y los taconcitos de gamuza que me había prometido, luego me lo cobró follándome como quiso en un motel barato, con los taconcitos puestos. Eso fue un jueves, el sábado emprendía mis quince años estrenando ropa nueva, pelo nuevo, tacones nuevos
¿Vida nueva?
Había llovido levemente y era mi primera noche oficial de rebusque, movía al caminar mi culito con maestría, aunque a veces los tacones se me doblaban, ya los domaría con el uso.
Al pasar frente a la casa de la vieja clara, vi por la ventana que miraban TV en la sala, miré hacia arriba y sorprendí a Emilito espiándome desde la ventana, le sonreí y me froté rapidito las tetas, ahogué una carcajada y seguí camino arriba, ese sobo de tetas resultó eficaz para pescar clientes. Escote brutal más manoseo de tetas y chaz! Ahí lo tenía, su bolsa por mis tetas y mi pececito.
Los tiempos cambian.
Esta noche, al cruzar la avenida de la zona de tolerancia, intenté el viejo truco de sobo de tetas con un taxista que llevaba por pasajero a un tipo atractivo. El taxista con un movimiento de mano izquierda y un gesto de desprecio en su rostro me pidió que circulara….pitaba, sentía asco de mí
Las cosas han cambiado, si ...mis tetas caídas y mi coño raido, de labios colgantes ya no sirven… ni para cambiarlo por un pan.
10 julio, 2009
LA NOCHE DEL ÚLTIMO RECITAL
Le cayó en el laberinto de asfalto
Donde escaleras abajo reptaba raudo un rio de orines de cualquier borracho.
Va camino al último recital de la fiesta
Con tacones exactos
Perfume preciso
El brazalete que Elizabeth le ha canjeado
¿qué herida esconde Neira’? –Se pregunta-
Se toca las heridas feroces
que una puta perra lamedora de manos
le regaló recientemente a cambio de besos.
Tantea la silla vacía del amor y hace acopio del maquillaje sonrisa.
Tenía que estar allí
Ignorando el meado corriente abajo
Los tentáculos amenazantes de los lobos-pulpos bajo palabra
Las facturas que esperaban en Cartagena
la ternura del hijo y sus respectivas necesidades
El caos!
El caos!
Y las responsabilidades como barítono endemoniado
roncando tras ella y mordiéndole el culo
Pero carajo! Ella quería estar allí
En el encuentro terrible entre el hombre y la palabra
Como la mujer hemorrágica tras el manto de Cristo
El recital acabó
Y ella volvió tras sus pasos ebria de buena y pésima poesía
Consciente del charco de orines que aguardaban por su falda al pie de la escalera
Pero sobre todo,
sobre todo señores
De ese hueco más grande que los mismísimos Andes
que ni siquiera los aplausos,
Las entrevistas
La nota de prensa
El esgrimir la poesía
Llenó.
21 diciembre, 2008
CARTAS ROBADAS
Fue un viernes creo, o jueves? 6 de octubre,yo tenia un vestido verde inmundooooo, feoooooo y una tusa bien hp. Dos dias despues, dos noches mas bien, me llamaste para que viera el documental de la Sierra, y luego me encontraste hecha una bruja en esa esquina, fui a comprar supercocos (ya sabes cuanto me gustan!) y la señora de la chacita empezò a contarme su triste historia, todo porque me preguntò por mi novio, el niño con quien siempre me veia, y le dije...me dejò por otro. Entonces se descargò a contarme que su marido la dejò por una putita, y ella sufrìa sufrìa y ahi venìas tu con Joan, y me dije mierda son amigos! y mierda otra vez porque mirame las fachas (Ese Joan me gustaba. Hasta que me sonreiste tú desde ese lugar dos noches antes, yo miraba hacia ningun punto digiriendo mi despecho, tú creias que ese "ningun punto" eras tú) entonces me invitaste y te dije que primero iria a mi habitación a ponerme mas presentable, esperaste en la escalera y mandaste a volar pajaritos a Joan .
Caminabamos por una acera de la segunda de Badillo, veniamos del barcito de rock blanker ham,
serenaba un poco y de un segundo piso caia un hilo de agua, yo pasè por un lado, y tù quedaste estàtico.
-Pasa!
te dije sosteniendo una sonrisa.
-No. Me da miedo...
Dijiste. Yo tan bruta, debi crear a partir de esa frase tu perfil, jaja. Pero no. Nada...yo terca crucè, te tomè de la mano y pasaste.
Y te dejè subir a mi cuarto, era 8 de octubre, y ya me engañabas haciendome creer que eras inexperto armando joins de marihuana y ya sudabamos sin ropas, pobrecito tù, ahora sé cómo te gusta, pero esa vez y las siguientes te malograba un poco, pero la novedad te lo dejaba pasar por alto! y se nos vinieron encima los besos con los ojos abiertos, y unas extrañas conversaciones de miradas, y un atraco y muchas rabietas, un caminito tatalino (término augustistico) que nunca habia probado, y luego lueguito entonces en la cama de tu amigo, una mañana de noviembre decidi entregarte lo ùnico que me quedaba de corazón y tu grrrr, que rabia! te vas a jugar futbol, Iguazo! Es que definitivamente no aprendo, carajo!
Hace dos dias fue 6 de octubre.
Me pregunto què habrìa pasado conmigo y contigo si K no me saca a tomar aire, a distraerme. Si no se te da por pasar por donde Fidel.
La pregunta es....nada... no se formularla.
Es que ya te y me lo preguntè en el parrafo anterior...pero sonò tan dramatico que me molesta.
Empiezo a sentir esa brisa rica de esas fechas, aunque no me llega con olor a mar, còmo nos estupidizaba esa brisita marina cuando se colaba por la ventana en el Benedetti, Donde te preparaba cosas de comer y cocteles frutales y alicorados.
Donde te mamaba de tanto valletano, salsa y blablablà. Donde me enseñaste a tocarte. Entonces tambien cometiste un error, no me corregiste tannnta carreta, y te has soportado mas de las que podria recordar, mi error fue mundial...desde ya empezabas a crearme este rencor, y te dejè..dejè que lo construyeras como uno de esos montículos que crean las hormigas. Multimaterial. Duro. Más desagradable que aquel arroz de almejitas que me hiciste una tarde ( asqueroso en verdad)
Hoy es 8 de octubre, y chupàndome un supercoco te saludo, sin pena ni gloria.
Te envio una foto vieja, que creo no te he mostrado.Ya harà un año desde que me la tomè.
Te beso
12 septiembre, 2008
ELLA DECÍA QUE EL AMOR ESCLAVIZA
Deseo escupir a tu bello rostro, qué harias eh?
Pero miro hacia abajo, me sostiene una nube de hormigas
y este deseo reprimido de entrar al baño de la tienda y escaparme en un puff me está carcomiendo.
Sigo aquí y tu sigues hablando
tu vena se hincha y miro hacia el cielo, eras tan grande cuando te conocí!!
Tenias esos mismos converse verdes de todos los días, y parecías un girasol en medio de la noche,
me gustabas
me gustabas así como eras
desgreñadita, parlotera, medio despistada, irreverente y exacta.
Fumabas y reías, no te importaba llegar tarde a casa, a veces después de tanto vino en caja, te recostabas a mi pecho y la brisa de la muralla te hacia dormitar,
entonces ya eras la grande, la mamacita que quemaba con su aliento mi cuello drogado. Yo habría podido grabar tus ronquidos y hacer un remix para bailar alucinado toda una noche con ellos.
Tu vena sigue hinchándose cada vez más, sé que si te respondo, la cátedra se extenderá dos horas, si me echo a andar gritarás tras de mí, te lanzarás a un carro o me lanzarás un zapato. No me gusta ser percibido, pero tu voz alta y chillona ahora me tiene bajo reflectores. Tu obra apenas va en primer acto.
Cuando te amé eras grande. Tenías el control y yo era un perro lamiendo los huesos que tirabas de un famoso conejo que un día mataste entre tus dedos. Eras la máasssss y yo un simple can faldero, manejabas mi tiempo, y mis pasos siempre andaban tras el vestigio de los tuyos, descifraba tus canciones preferidas, forzaba encuentros casuales en cualquier calle, no sabias tú que yo corría rodeando tu ruta para encontrarnos cara a cara en la otra esquina, me aprendí tu itinerario querida mía, el control e indiferencia definitivamente te daban una irresistible superioridad. 100% feromonas.
Y no me amabas.
Me decías que “amar es esclavizante” y a veces, mientras sostenías entre tus dedos asesinos mi rostro de fiel escudero, me cantabas casi pegando tus labios a los míos - En mi casa no hay nada prohibido, pero no vayas a enamorarte-
Maldije mil veces al periquero Sabina.
Lamí los huesos que me lanzaste hasta lamerte el corazón, y a tu corazón le pegué mi lengua hasta casi palidecerlo, ahora creo que mi saliva tiene algo que ver con el comodoro, fue bonito verte debajo de mí la primer vez que te hice mía, tú con esa cara de niña mimada, poseída; pero ese gesto de rendición y suma entrega se prolongaron hasta hacerse mi pan de cada día, he aquí el epicentro de este mierdero.
Me has entregado las llaves de las mil puertas y tu agenda la has ceñido a la mía. Me dices que dejarás de fumar y bien por ti! pero luego dices que lo hagamos ambos, que deseas ponerte tetas mas grandes, y veo que te has pintado el pelo, noté que tu maquillaje se va excediendo y no se ahora a quien diablos imitas. Y todo lo haces espiando mis reacciones, te has ido marchitando y ya no eres aquella flor fluorescente en medio de la nada.
Eres pabilo humeante y te apagas.
Estas apagada y tus reproches en plena plaza me están puteando la paciencia, esa venita tuya explotará en cualquier momento, - Desaparecerme en un puff- me digo.
Estas a punto de llorar, y ya no usas esos converse verdes, te has quebrado, chiquilla, eres una amapola seca con tallo quebrado, te adivino hecha polvo mientras aquella chica punk me mira deseosa tras sus espesas líneas negras de lápiz para ojos. Sonríe y es amenazante, me saca su lengüita roja y noto que usa converse fucsias , lástima el atuendo extravagante, ella me electriza mientras tú me manoteas un poco , entonces bajo los reflectores del show derribo tus manos de alambre - Cállate!, ya me hartaste loca!- te gruño entre dientes revelándote mi mayor gesto diabólico ..... Te quedas suspendida en el silencio, al reaccionar gritas -Maldito, todos son iguales! - Me chillas amenazas de suicidio con tu voz casi silbante, das la vuelta y antes de perderte calle abajo, noto que ese gran culo redondo sigue allí, pero es solo cascarón. No se a donde se fugó mi chica, eso que va reptando no es por lo que yo babeaba.
Mutaste! - mierda!!
La tarde termina con un cigarro entre labios, y la firme convicción de que mi próxima erección de perro esclavo, no será para ti.
18 marzo, 2008
EL HIJO
Como el tallito de begonia que rogaste pegara en tierra
y ahora ves que crece
Se extiende
De tallo saludable y hojas dignas de celar
Su solaridad te enorgullece
haciendote pensar que muy pronto dejará de caber en la maceta
Entonces te crepita dentro cierto temor,
temor de él, que se te crece entre las manos y no sabes como ser su madre
Comprarle películas y Alpinitos
no es suficiente.